Al aceptar los desafíos terrenales recordamos que nuestra verdadera ciudadanía está en los cielos, como menciona «Pero nosotros somos ciudadanos del cielo, donde vive el Señor Jesucristo; y ansiamos con muchas ganas verlo regresar como nuestro Salvador» Un corazón ecuánime es capaz de amar y servir a los demás https://tarot-del-amor-sin-mentir13567.dgbloggers.com/32843908/5-easy-facts-about-cómo-hallar-paz-espiritual-described